Me siento un 20% más culta después de ver estas películas con tantas referencias que utilizan.
Los papeles invertidos, una mujer que abusa de su sexualidad y un hombre que no hace ningún uso de ella. Una película para poner en cuestión temas como la moralidad, el deseo, las diferencias de género, la maternidad, la agresión y por supuesto la sexualidad.
Siendo la segunda parte, ahora se muestra el lado más decadente de la vida de Joe, las consecuencias de su condición, los sacrificios que tiene que hacer, el intento de la sociedad de "re-insertarla" para que no amenace la estabilidad de los demás, y la autoaceptación de ella misma. Es una parte con más agresión por parte de la protagonista hacia los otros y hacia ella misma.
En general una película cautivadora y de buen contenido. Además, es refrescante ver una película que no es un re-make o viene de un libro, sino que es una historia original.
No me gustó mucho el cambio de actrices, se nota mucho para el período de 3 años las dos personas completamente diferentes, creo que se pudo jugar mejor con el maquillaje. Además la escena del bebé que sale hacia el balcón, no sé si sea a propósito que es casi igual a la del Anticristo, la misma música, la misma lentitud, la misma mamá; si es así no le veo el propósito, y si no, me parece falta de creatividad del director.
El final es confuso, para empezar me pareció muy buena la interpretación que Seligman da de la historia de Joe, donde no la condena como la sociedad lo hace, sino le muestra que simplemente estaba demandando su derecho como mujer, como persona, revelándose contra la imposición social del rol femenino, con toda la culpa que eso conlleva, sin embargo no entendí la decisión que ella toma de renunciar entonces al placer sexual, ya que esto al contrario de representar un dominio de su sexualidad, me parece que una represión absoluta muestra que sigue habiendo un conflicto con el tema y es la misma relación pero hacia la inversa, sin resolver nada.
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